Los efectos del cambio climático en la generación de la energía hidroeléctrica
En el marco de la conferencia “La gestión de riesgos en un contexto de cambio climático para las centrales hidroeléctricas ubicadas en montañas” organizada por el Pabellón Montañas en Voces por el Clima, el Ingeniero José Antonio Estela, Gerente de Samy Energy, presentó la ponencia “Efectos del Cambio Climático en la generación de la energía hidroeléctrica”
“La Cordillera Blanca tiene 755 glaciares, aproximadamente 35 de ellos superan los 6 mil metros sobre el nivel del mar. En los últimos 40 años los efectos climáticos afectaron estos glaciares y según la Unidad de Glaciología y Recursos Hídricos de la Autoridad Nacional del Agua, se estimó que desde 1970 al 2010, los glaciares de la Cordillera Blanca se redujeron de 723 a 467 kms cuadrados aproximadamente”.
El Ing. Estela mencionó que esta desglaciación de la cordillera blanca está afectando las cuencas de los ríos Mantaro, Santa, Pativilca, Vilcanota, Huaura, etc, que dependen de masas glaciares, afectando a su vez a la disponibilidad de agua de las hidroeléctricas: Mantaro, Cañón del Pato, Cahua, Machupicchu, Cheves.
Asimismo, la deforestación en la selva amazónica, especialmente en Bolivia y en Brasil está comenzando a restar lluvias a nuestro país. La alta subtropical, o alta Bolivana, que es un sistema de alta presión en altura, se forma gracias a la selva amazónica que le entrega mucha humedad y temperatura. La Alta Boliviana recoge esta humedad de Brasil y Bolivia y la trae al Perú en forma de precipitaciones en los meses de verano. Esta Alta está soportando un cambio, en los últimos años está ventilando aires más secos sobre el sur del país, lo que ha traído una disminución de lluvias. “Los años secos que antes tenían un patrón cada 8 a 10 años en el sur empiezan a acercarse a un patrón de 4 a 6 años” indicó.
Estos fenómenos de deglaciación y deforestación están afectando la producción de la energía hidroeléctrica. “El Perú, actualmente, es un país principalmente hidráulico, tenemos cerca del 52% de aporte de energía hidroeléctrica en nuestro sistema interconectado nacional. El 46% es térmica principalmente generación a gas.”
En el país hay 50 centrales hidroeléctricas en operación y el 80% están localizadas en las zonas centro del país, una parte en el sur y otra en el norte. Es en estas zonas donde han comenzado a producirse, en los últimos 5 años, eventos extraordinarios que no se producían en más de 50/60 años.
Por ello, es importante que las empresas generadoras de energía tomen medidas para prevenir los impactos de estos efectos.
Algunas de estas medidas pueden ser:
- Labores de prevención en riberas: Los eventos extraordinarios superan la altitud del cauce de los ríos, generándose inundaciones.
- Plantación de arboles: Se recomienda la plantación de arboles en las zonas de cabeceras de cuencas para evitar la caída de huaicos.
- Cambio de puentes: Algunos hidroeléctricas se han construido hace muchos años y no necesariamente han tomado las precauciones para proteger los puentes y prepararlos para los caudales extraordinarios.
- Gaviones en quebradas. Hay que proteger las quebradas para evitar inundaciones.
- Inversiones en nuevas represas: Es muy importante capturar el agua en exceso en épocas de lluvia para estar preparados en épocas de estiaje.
El Ing. Estela señaló que la desglaciación ha reducido cerca del 25% del agua del rio Santa y un porcentaje similar en otras cuencas en los últimos años. La deforestación en Brasil y Bolivia reducen la lluvias en el Perú y esto se está comenzando a sentir en las cuencas que dependen de masa glaciares y sobre todo en el sur del país donde hay centrales hidroeléctricas.
“El Perú es rico en agua no podemos dejar de seguir invirtiendo en hidroeléctricas pero hay que tomar las precauciones necesarias. La perdida de energía hidráulica originaria mayores costos de generación, en el caso de un 25% del orden de 15$ y en el caso de un 5% del un orden de US$3 dólares el MWh.”, indicó.
“Los años secos que antes tenían un patrón cada 8 a 10 años en el sur empiezan a acercarse a un patrón de 4 a 6 años”
Finalmente, el Ing. Zela enfatizó que las nuevas hidroeléctricas tiene que ser más eficientes y seguras, y no deben dejar de tomar en cuenta los efectos del cambio climático. “Es importante invertir en seguridad, tomar las precauciones necesarias. No sólo hay que pensar en las condiciones actuales sino también en las condiciones futuras.”
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